0.40m x 0.80m - acrilico
DAR
Colmaste la vida de otros y te sentís satisfecha,
satisfecha por la dicha que sentiste por el dar.
Tuviste tus manos llenas de ese amor que prodigaste
de un querer tan cautivante,
que todos lo aceptaron para recibir siempre más.
Un día despertaste.
Tus manos ya vacías por el dar y tanto dar,
acariciaron ese rostro que las arrugas surcaron,
solo vasto una mirada para ponerte a llorar.
La soledad abrumaba, ya no sabía que dar
no sabía que hacer,
todos la habían dejado en el momento crucial,
aquel que más necesitas, cuando madura estas,
nadie se acuerda de ti.
Ese vacío en el alma ya no lo sabe llenar,
porque se olvidó de ella,
por el dar, dar y dar.
Hay que tener equilibrio para poder caminar
y llenar ese vacío, el de la tercera edad.
ANOCHER EN EL CAMPO
Entre el sol y la penumbra,
miro un atardecer de luz.
Con su calma y el ensueño,
de una música tranquila,
comienza el anochecer.
Un sentimiento de paz,
alberga mi alma entera
Quiero guardar este instante,
dentro de mí ser inquieto.
Así recuerdo el momento,
para volver a su paz.
Comienza el anochecer.
Me estremece ese cielo,
que después de un dorado,
como por arte de magia,
Se convierte en azul plata.
Los árboles estampados,
con un verde casi oscuro,
sobre ese cielo brillando,
al acercarse la noche.
Un lucero solo, aguarda
que aparezcan las estrellas,
y solo mirando a ellas,
me encuentro cerca del cielo.
Siento una paz muy honda,
que no quisiera dejar.
Siempre hay que partir,
dejando las cosas bellas.
Solamente hay que grabar,
los momentos y recordar.
